17 de octubre de 2024. Ciudad de México.- Este jueves el Senado de México aprobó la reforma energética del oficialismo para privilegiar a las empresas del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que tengan prioridad sobre las privadas.

Fue durante una sesión que se prolongó hasta la madrugada,en donde los senadores avalaron con 86 votos a favor, 39 en contra y una abstención, la reforma para dejar de considerar “empresas productivas del Estado” a Pemex y CFE, que ahora serán “empresas públicas y con esto no  “competir en el mismo nivel que todas las privadas”.

Dicha reforma constitucional, fue propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), la cual restituye en parte la reforma energética del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) que abrió el sector a la inversión privada y obligó a Pemex y CFE a competir en condiciones más equitativas con los particulares.

Da pasos firmes para la recuperación de la soberanía energética, con lo que se revierten los cambios que se realizaron con la reforma energética de 2013, que lo único que pretendía era desmantelar a Pemex y CFE, mencionó la senadora Laura Castillo.

Cabe mencionar que esta reforma aprobada la semana pasada en la Cámara de Diputados ahora la deben avalar los congresos estatales, lo que ha generado alertas ante la próxima revisión en 2026 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que rechaza que haya un trato especial a empresas nacionales.

 

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