Por Darío Barahona
Rusia, el país más sancionado por la historia desde que el sistema financiero internacional es controlado por el dólar estadounidense y la banca anglosajona-jázara-sionista global, ha cerrado el 2024 superando a Estados Unidos como proveedor de gas a la UE, hecho que exhibe la ineficacia y el sinsentido que representan dichas medidas por parte del G7 y sus vasallos. Por increíble que parezca, Rusia aumentó las exportaciones de gas a la Unión Europea (UE) a 54.450 millones de metros cúbicos, superando a EEUU, destaca un análisis de datos de la empresa analítica Bruegel, citando una publicación del portal Sputnik Mundo del 03 01 2025.
A finales de 2024, la UE importó 297.900 millones de metros cúbicos de gas, de los cuales 54.450 millones fueron comprados a Rusia. Esto supone un 21% más que el volumen adquirido en 2023 (45.000 millones de metros cúbicos). Como resultado, la participación del país euroasiático en el mercado local aumentó durante el año del 14,2% al 18,3%.
El año pasado, la UE compró más gas solo a Noruega: 93.300 millones de metros cúbicos, frente a 90.300 millones del año anterior. El país representó el 31,3% de todo el gas importado por la comunidad política, mientras que hace un año era el 28,6%.
EEUU, que era el segundo principal exportador de gas a la UE en 2023, redujo los suministros casi un 18% en 2024, hasta los 51.300 millones de metros cúbicos, y pasó a ser el tercero. Como resultado, su participación disminuyó a lo largo del año del 19,7% al 17,2%.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que su país no niega a nadie el suministro de sus recursos energéticos. En sus palabras, Europa esperaba que si no recibía el gas ruso, Rusia colapsaría, pero, en cambio, en sus Estados están empezando a producirse procesos irreversibles.
El fraude conocido como agenda verde ha sido pospuesto, por lo menos dos décadas, ello derivado de la crisis energética global producida intencionalmente por el hemisferio anglosajón en su afán por “desconectar” a China y Rusia del mercado global, pretendiendo forzar al resto de países del planeta a no realizar intercambios comerciales con dichas potencias. Rusia tiene la mayor reserva de gas natural del planeta, y es una de las máximas potencias petroleras globales. Además, posee una amplia variedad de elementos de la tabla periódica en su enorme extensión territorial (18 millones de kilómetros cuadrados), así como la mejor tierra de cultivo (chernozem).
China también posee una amploa riqueza de recursos naturales estratégicos, particularmente aquellos denominados como “tierras raras”. China es también la máxima potencia industrial del planeta, siendo el principal exportador mundial en múltiples sectores clave. China también se ha consolidado como “el otro” polo financiero del planeta, competidor directo del dominio financiero de Wall Street.
Los hechos demuestran lo siguiente:
- Se puede comerciar entre países fuera del sistema financiero anglosajón (SWIFT).
- La humanidad requiere del petróleo y gas como pilares fundamentales para su desarrollo económico, industrial, tecnológico, energético, logístico, entre otros.
- Rusia no va a colapsar financiera ni económicamente por las sanciones “occidentales”.
- Es prácticamente imposible “cancelar” a Rusia del mercado energético del gas sin que ello afecte directamente la oferta disponible del recurso natural y la seguridad energética de las naciones de Europa.
- Alemania, corazón industrial y principal potencia europea, pierde total competitividad geo estratégica si opta por el caro gas licuado estadounidense en detrimento del más barato gas natural ruso, puesto que su modelo de desarrollo depende del abasto energético barato. Ante la subida del precio de la energía, Alemania pierde atractivo y potencial industrial.
- Europa es y será lo que le dicte Estados Unidos (principalmente la Reserva Federal) en tanto se mantenga gobernada por funcionarios públicos globalistas. Es imperativo que las potencias europeas recuperen su autonomía estratégica.
- Rusia no será vencida militarmente en tanto mantenga su supremacía en misiles hipersónicos, armamento altamente sofisticado que inhabilita completamente las defensas de la OTAN sin llegar a causar un desastre radiológico como las bombas nucleares, y sin ser un arma de destrucción masiva dado que su impacto es bastante preciso.
- La guerra de la OTAN en Ucrania meramente un negocio de venta de armamento para las principales corporaciones del complejo militar industrial estadounidense, así como una batalla por la apropiación de los recursos naturales ucranianos sin respeto alguno por la vida de los ucranianos. Rusia ha expresado y demostrado en repetidas ocasiones tener apertura para las negociaciones pacíficas, siempre que se respeten los intereses rusos y no se pretenda imponer unilateralmente una derrota estratégica a Rusia en sus fronteras.
- Ucrania no ingresará a la OTAN sin Rusia reaccione severamente de alguna forma. Hasta ahora el discurso de Moscú ha sido firme: no aceptamos que Ucrania se una a la OTAN ni a ninguna otra alianza militar (debido a que es frontera directa con el núcleo demográfico ruso).
Es evidente que las aseveraciones del destacado geopolítico mexicano, Dr. Alfredo Jalife-Rahme, quien desde el año pasado ha dicho que el conflicto en Ucrania ya está resuelto, ya se conoce el resultado. Estados Unidos no pudo vencer a Rusia por el control de Europa. Se acabó el momento de la hegemonía unipolar estadounidense que ocurrió desde la caída de la Unión Soviética a principios de los 90’s del siglo pasado, hasta el 2022 con el inicio de la Operación Especial rusa en Ucrania.