Se dice que al día nos tocamos la cara más de 2000 veces, 3 a 6 por minutos y hoy en día, debido a la pandemia del covid-19, una de las medidas para evitar el contagio es evitar el contacto con la cara. Esto de alguna manera es casi inevitable controlar puesto que estamos tan acostumbrados a hacerlo inconscientemente.
Así que, un equipo del departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Universidad de Madrid está desarrollando un proyecto internacional llamado “SafeHands” para evaluar la eficacia de una pulsera de nombre “Immotouch”, desarrollado por Slightly Robot en Seattle, la cual vibra cuando nos tocamos la cara.
El objetivo de esta pulsera, es evitar que nos toquemos la cara, y esta actúa como una alarma vibro táctil que monitoriza la conducta del contacto facial y alerta al usuario que la usa del movimiento que lleva a cabo con sus manos. Principalmente se enviará la pulsera a personas de Estados Unidos, España y Reino Unido; los investigadores creen que es mejor limitar el uso de estas pulseras a centros médicos o para visitas a los supermercados.
