Por Vianey Hernández
Proteger a tu mascota de la pirotecnia durante las festividades decembrinas es fundamental. Aunque los fuegos artificiales son tradicionales y llenan de alegría los hogares en la temporada navideña y en la celebración de Año Nuevo, su uso incorrecto puede ser peligroso. A pesar de que la familia se llena de felicidad al contemplar el resplandor de estas luces, es importante reconocer el impacto negativo que pueden tener en los animales, especialmente en perros y gatos.
Las tradiciones pirotécnicas han generado estrés y pánico en estos animales, llevándolos a esconderse debido al fuerte estruendo, un sonido inesperado y abrumador para ellos. El uso de fuegos artificiales puede afectar negativamente el sistema auditivo, olfativo y visual de las mascotas. En el caso de los perros, el sonido de los cohetes puede causarles incomodidad, mientras que a los gatos les molestan los chispazos y los destellos de luz debido a su agudo sentido visual.
Históricamente, la pirotecnia tiene sus raíces en el año 670, cuando el arquitecto Callinicos de Heliópolis se convirtió en el primer productor de fuegos artificiales. Actualmente, países como el Reino Unido han reducido la producción, dejando a China, India y la República Checa como principales fabricantes y distribuidores a nivel mundial.
Para cuidar de tus mascotas, se recomienda crear un refugio en el hogar lejos de las luces y los estruendos. Además, proporcionar distracciones, como darles una galleta o poner música relajante de fondo, y permanecer cerca de ellos en todo momento contribuirá a mantener a tus amigos peludos más tranquilos y seguros.