Por Brittany Conde
El pasado martes la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, mejor conocida como el Pentágono, anunció la partida de 1,100 soldados en servicio activo ubicados en la frontera norte de México.
Este despliegue fue autorizado por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien a inicios de este año asignó a 1,500 soldados en una misión de 90 días para un aumento temporal de la presencia militar, realizando asignaciones como ingreso de datos o apoyo en almacén para liberar al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Este plan fue aprobado mientras el Gobierno se preparaba para el fin de las restricciones a las peticiones de asilo por la pandemia, permitiendo expulsar a miles de migrantes del país con el propósito de evitar la propagación del COVID-19.
Por el momento, 1,100 soldados concluirán sus tareas el 8 de agosto, mientras que los 400 restantes permanecerán hasta el 31 de agosto.