El Papa Francisco invitó a los directivos de las petroleras a apostar por una transición energética radical si se quiere salvar el planeta y para que las futuras generaciones no tengan que pagar el coste de la irresponsabilidad.
Francisco advirtió de que la actual crisis ecológica y en especial el cambio climático amenazan el futuro de toda la familia humana y que durante mucho tiempo se han ignorado, colectivamente, los frutos de los análisis científicas y las previsiones catastrofistas, que ahora no se pueden mirar con desprecio o ironía.
El pontífice aseveró que no se puede permitir el lujo de esperar que otros lo hagan o dar prioridad a las ventajas económicas a corto plazo. La crisis climática nos pide una acción determinada ahora y aquí.