Por Roberto López Barradas
16 de julio del 2025.- Una de las cosas que no podemos evitar, es el paso del tiempo y el transcurso de nuestra vida, la cual muchas veces pasa sin detenernos a pensar o reflexionar, si hemos hecho todo aquello que anhelábamos años atrás, no reparamos en todo el tiempo que perdimos, que se nos escapó entre la rutina, las responsabilidades, las presiones, dejando de lado nuestros sueños.
Alguna vez vi una frase que decía: “Hoy no es un día más, sino un día menos para alcanzar tus sueños y cumplir tus propósitos”; cada vez que tengo la oportunidad de dar una de las pláticas o conferencias: “Revalorando la vida” o “Viviendo bajo su gracia”, me gusta mucho hacer énfasis en estos temas: ¿Quieres un cambio de vida? ¿Tienes un pasado lleno de malos antecedentes? ¿Tiendes mucho a procrastinar las cosas? Necesitas un cambio de vida, reenfocar tu vida, disfrutar la vida, perseguir tus sueños, cumplir tus propósitos, vivir bajo la gracia de Dios.
La mayoría de las personas vive la vida, de manera rutinaria, trabajando para cubrir las necesidades básicas de su hogar, de su familia, en jornadas de trabajo prolongadas, saliendo de casa muy temprano y regresando a ella muy tarde, con apenas unos minutos para convivir con sus seres queridos, sin pensar si sus actividades corresponden a sus sueños, anhelos, proyectos.
Pero nunca es tarde para reenfocar tu vida, perseguir tus sueños y cumplir tus propósitos. Esto es algo que me gusta mucho compartir en las pláticas o conferencias, las palabras del autor Rick Warren en su libro “Una vida con propósito” que dice que todas las personas hemos sido dotados con dones y talentos específicos, pero que es una nuestra responsabilidad descubrir para qué nos fueron dados, preguntarle a Dios, con qué motivo nos dio esos dones, y ponerlos al servicio de los demás, porque si no hemos descubierto cuál es nuestro propósito en la vida, entonces no estamos viviendo, estamos sobreviviendo. ¡Wow! Es duro, verdad, pero es totalmente cierto.
En la serie documental de “El último baile” sobre la vida de Michael Jordan y el equipo de Basquetbol profesional de la NBA, Los Toros de Chicago, hay un capítulo donde hablan de la relación tan cercana que Jordan, tenía con su padre, y el mismo Jordan, narra que su padre constantemente lo aconsejaba; cuenta que en una ocasión cuando era estudiante, lo suspendieron 3 veces en un año, entonces su padre habló con él y le dijo: “Mira, no parece que vayas en la dirección correcta, si quieres hacer todas esas travesuras, puedes olvidarte de los deportes”, Jordan concluye: “eso era todo lo que necesitaba oír, a partir de ahí, fue como un total enfoque y nunca más me metí en problemas”.
Eso es exactamente lo que necesitamos hacer, reenfocar nuestra vida, haciendo un análisis a conciencia de cuáles son nuestros dones, talentos, habilidades, dejando de perder el tiempo en actividades en donde no se ponen en práctica, debemos cambiar nuestros hábitos, como ya lo he dicho en artículos anteriores, es nuestra responsabilidad, buscar el cambio en nuestra vida, para alcanzar nuestros suelos y cumplir con los propósitos que Dios tiene para cada quien, siendo bendecidos y de bendición para los demás.
Tienes que hacer un ejercicio de meditación, de reflexión, tomarte un tiempo a solas para pensar en aquellas cosas que soñabas en años pasados y que nos has podido realizar, toma una hoja de papel, o en tu computadora o celular, haz una lista de tus defectos y tus virtudes, para enfocarte en lograr que tus virtudes sobresalgan por encima de tus defectos, que tus talentos sean perfeccionados y explotados, que te puedas convertir en esa persona que habías soñado.
Debes dedicar tiempo para orar y hablar con Dios, para pedirle que hable a tu corazón, que te muestre cuáles son sus planes para ti, que te guíe, que cada día puedas caminar conforme a su voluntad, para que perfeccione tu vida, la reoriente y encamine a ser la persona plena que Él quiere que seas, disfrutando de sus bendiciones y siendo bendición para todos los que te rodean.
Ánimo. ¡Dios te bendiga!