El activista bielorruso Ales Bialiatski, la ONG rusa Memorial y el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania han sido galardonados con el premio Nobel de la Paz 2022, en conmemoración a la labor en defensa de los Derechos Humanos en sus respectivas naciones.
“Juntos, demuestran el significado de la sociedad civil por la paz y la democracia”, ha dicho el comité jurado.
En el caso de Bielorrusia se ha aclamado la labor de Bialiatski, un abogado que comenzó su activismo en la década de los ochenta y fundó en 1996 la organización Viasna en contrarréplica a los ideales “dictatoriales” del régimen de Alexander Lukashenko.
Bialiatski se ha enfrentado a las fuerzas del sistema, cuando estuvo preso de 2011 a 2014, y tras las protestas postelectorales 2020 volvió a ser aprehendido preventivamente hasta le fecha. De esta manera se convierte en la cuarta persona en ser reconocida con el premio estando en esta situación.
En el caso de Rusia, la ONG Memorial, fundada en 1987, en pleno declive soviético, por activistas como Andrei Sajarov, que ya había sido reconocido previamente con el premio Nobel de la Paz. La organización siguió creciendo tras el colapso de la URSS y su constante pulso con el Kremlin llevó a que fuese declarada “agente extranjero” y obligada a cerrar a finales de 2021.
‘’Los actores de la sociedad civil en Rusia han sido víctimas de amenazas, detenciones, desapariciones y asesinatos durante muchos años”, dicen los jurados.
Mientras que en Ucrania, en 2007 nació el Centro para las Libertades Civiles para proteger la democracia y la defensa de los Derechos Humanos de sus habitantes, y en el último semestre ha promovido la búsqueda e identificación de los crímenes perpetrados en la guerra disputada por Rusia.
Para la contienda de este 2022, se emitieron 342 postulaciones, de las cuales 251 son de personas y 92 de organizaciones. La lista, que finalizó a principios de año, es la segunda más grande de la historia de los premios, sólo por detrás del récord de 376 obtenido en 2016.