El Programa Mundial de Alimentos (PMA) hizo una petición de emergencia para Zimbabue de 331 millones de dólares (295 millones de euros).
Lo anterior, a fin de prevenir la hambruna que podrían afrontar más de 5 millones de personas a principios de 2020 a causa de la sequía.
“Estamos hablando de personas que realmente caminan hacia la inanición si no les ayudamos (…) estamos enfrentando una sequía como ninguna de las que hayamos visto en mucho tiempo; no podemos darnos el lujo de quedarnos de brazo cruzados mientras arde Roma”, eñaló el director ejecutivo de la PMA de la ONU, David Beasley.
Las cosechas de maíz se vieron arruinadas por la falta de lluvias y, en el oeste del país, por la irrupción del ciclón Idai, que dejó un saldo total de más de un millar de muertos entre Zimbabue (334), Mozambique (603) y Malawi (56).
Después de los 37 años en el poder del expresidente Robert Mugabe, el actual jefe de Estado de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, no ha logrado que el país recupere cierta estabilidad económica en su más de año y medio de mandato.