Las tardes xalapeñas en 1981 eran tibias y transparentes. Un día de septiembre de ese año escribí en mi diario, Xalapa tiene un cielo “sin una nube donde apoyar los ojos”, porque asi lo ví ese tardecer, un cielo, limpio, con un azul inimitable en arte alguno. Cuánta verdad en este pensamiento; “ El cielo, creación celestial, cuyo pincel es la luz del sol y el lienzo es diseñado por el terso tejido de nubes, éter y polvo del espacio infinito” (El aliento de la tierra, Theo Löbsack enero 1, 1966).
Así era el cielo xalapeño en ese entonces, hace cuatro décadas era un placer disfrutable con la naturalidad de los hechos cotidianos, caminar de Los Berros hasta el Cerro Macuiltepec cuando deseábamos contemplar nuestra ciudad desde la cima de ese arcaico promontorio, nos sentíamos cerca del cielo. Respirar intensamente, caminar meditando, bajo los rayos del sol que burlaban a a los escasos cúmulos de verano, eran vivencias dignas de sentirse.
Hoy, 2021, las tardes frescas y luminosas son esporádicas, cada día más, Nos acompañan vespertinos bochornos, lluvia, bruma, relámpagos de un cielo enfurecido, que con frecuencia distorsionan el cielo azul de antaño, que extrañamos tanto. Hoy, caminar por las mismas calles es respirar un aire caliente, soportar el murmullo híbrido de la metrópoli, causado por el tráfico abigarrado, muchedumbre presurosa y clima de imprevisible veleidad.
Mi ciudad no es la misma, los xalapeños ya no somos los provincianos de la ciudad de las flores. Nuestra atmosfera se convierte día a día en un vaho antónimo de excelso.
Cuando hacemos estas reflexiones, implícitamente nos imbuye más la creciente certeza, de que el cambio climático es una realidad tangible. Las modificaciones ambientales que padecemos en el presente son un severo trastorno universal del clima.
La modificación del clima terrestre había sido un fenómeno natural, progresivo lentamente a través del tiempo, pero actualmente el impacto de la actividad humana sobre el planeta es una influencia negativa, creciente y nociva. El cambio climático tiene diversas causas y múltiples consecuencias, entre ellas el aumento de la temperatura terrestre, atmosférica y marítima, el calentamiento global.
Hay diversas hipótesis para explicar el cambio en el clima de la tierra; la influencia solar, cambios gravitacionales del sol y la luna, impactos de meteoritos, movimientos de corrientes oceánicas, diversos factores geológicos, pero un elemento vigoroso para ese cambio es el efecto antropogénico.
El daño al medio ambiente causado por el ser humano principia con el uso irracional de recursos naturales y combustión inmoderada de sustancias cuya ignición produce dióxido de carbono (CO2) causal del aumento térmico terrestre, como la gasolina y el diesel. A este fenómeno es el “Efecto invernadero”.
Múltiples trabajos científicos han demostrado el calentamiento terráqueo. Muchos cambios percibidos en los últimos cincuenta años no tienen precedente en milenios. (Climate Change, 2014. Grupo intergubernamental de expertos en cambio climático de EEUU)
Se predice que la temperatura de la tierra habrá aumentado tres grados en 2070. (Servicio Meteorológico del Reino Unido), esto causará que “la tierra sea completamente diferente, el aire nauseabundo, los océanos se contaminarán con mercurio y polvo de carbón, los peces serán tóxicos y gran riesgo ingerirlos, el calentamiento propiciará incendios de bosques, los aguaceros estacionales se multiplicaran.
El calor latente de vaporización multiplicará la fuerza de tormentas, huracanes y tornados, el calentamiento de los océanos derretirá el hielo continental y habrá inundaciones intensas, el agua potable será un raro elemento. Esto causará grandes desbandadas migrantes hacia zonas menos afectadas, pero con el tiempo también llegaran a ser inhabitables” (James Hansen, Físico climatólogo Director del Institute Spaces Studies (NASA. EEUU) texto de su artículo en la revista francesa Science et Avenir, abril 2008). Sabias consideraciones.
El efecto es progresivo y será letal porque sigue impulsándose irracionalmente el uso inmoderado de combustibles fósiles y deforestación criminal Habrá peores consecuencias por el calentamiento global, deshielo polar, inundaciones, sequias in imaginables, panorama desolador, pero poco ha preocupado a sus causantes, los humanos. Esto esta sucediendo en nuestro México habrá que ilustrar a la población incluyendo a el gobierno.
Este conjunto fenomenológico repercute superlativamente degradando la calidad de vida de la humanidad, lo estamos viviendo día a día, y aun asi, todavía hay mentes cuadradas que califican “la teoría del cambio climático como una perogrullada mediática”
Nuestros descendietntes verán desaparecer poco a poco el azul celeste del cielo, disfrutaran menos de aquellas tardes frescas, transparentes y soleadas, no caminaran al amanecer entre verdes árboles cuyas ramas mecidas por la brisa, nos han brindado salud, vigor, la esperanza de que mañana sea otro día bello y transparente y nuestra vida, sea digna de vivirse.
Participemos en el combate a la emisión de gases tóxicos, sobre todo Dióxido de carbono, sembremos árboles y cuidemos los que tenemos, pugnemos porque las grandes compañías contaminantes como Exxon, Mobile en América del norte y PEMEX en nuestro México, acepten su responsabilidad y fijen su atención en la energía solar que transforma la luz del sol en electricidad y la eólica, energía cinética del viento transformada en electricidad y eliminen los recursos obsoletos para obtener energía como las refinerias arcaicas productoras del petróleo, producto del carbón.
La OMS, realizó la XXI la Conferencia internacional sobre cambio climático, creandose “El acuerdo de París” cuyo objetivo es configurar estrategias para reducir el “fecto invernadero” limitando el calentamiento global a menos de dos grados para 2100. El acuerdo esta vigente a partir de 2020.
Nuestro país debe ubicarse e ir venciendo desventajas al al futuro, como hacen los países del primer mundo. Exijamos a nuestras autoridades expulsar de nuestras calles esos armatostes vehiculares que estropean las ciudades con brochazos de humo negro rico en dióxido de carbono, las refinerias y la demagogia populista que las defiende.
Salvar la tierra está en nuestras manos, no ignoremos esta valiosa oportunidad que nos ofrece el destino, porque tenemos poco tiempo.