El creciente número de gansos que ocupan varios parques populares de Denver, en Colorado, en Estados Unidos, ha llevado a las autoridades locales a poner en marcha rodeos para cazarlos con el objetivo de acabar con un problema de salud pública y, de paso, alimentar a personas pobres de la ciudad.
Las cacerías de estos gansos han provocado un intenso debate entre las personas que debaten contra las toneladas de excremento y aquellos que sostienen que matar a las aves no es una solución a largo plazo.
El objetivo de operativos es capturar a unos 300 gansos diarios de los 5.000 que se calcula que viven en los parques más afectados, para un total de 60.000 aves de este tipo que han hecho de Denver su lugar de residencia permanente.
De acuerdo a la Alcaldía de Denver, la responsabilidad recae en los humanos, por el crecimiento de la población en Colorado y el consiguiente aumento en el número de turistas que visitan parques locales.
El subdirector de parques y recreación de Denver explicó que ya no existe vegetación, ya que los gansos se han comido todo, además, las algas del lago han comenzado a crecer, por lo que responderán al daño que han generado.