Hace unos días, el Senador Damián Zepeda en la máxima tribuna exhortó al Instituto Nacional Electoral que difunda con urgencia, vía spots oficiales de TV y radio, que los programas sociales NO pueden condicionar el voto y no dependen del partido que gobierne, sino que es meramente un tema de derechos constitucionales.
Este hecho se ha convertido en desinformación; no habría movilización humana que alcance a explicar que nadie les quitará lo que por derecho les corresponde y que no lo otorga una persona en específico, por lo tanto, es un acierto este punto de acuerdo, porque existe más de un caso documentado sobre alguna amenaza de ‘’perder el apoyo ‘’.
‘’¿Quesque cómo le voy a negar el voto al viejito si él me está apoyando con la pensión?’’ Dijo un agricultor de alguna localidad, una persona que alguna vez tuvo cierta afinidad por otro partido político pero que ahora pondera cierta dádiva para ejercer su voto. Así como él son muchos los que tienen la misma preocupación.
La interrogativa ‘’¿dónde estaba ese recurso?’’ no tiene cabida en el pensamiento de quienes han sido afectados por la pérdida de programas como: el Seguro Popular, la Financiera Rural, PROCAMPO, PROSPERA, Escuelas de Tiempo Completo, etc. Puesto que reconocen la transición financiera o transformación de algunos programas.
Por el contrario, quienes no conocían la existencia de esos programas y les toca recibir con regocijo el aumento a las Pensiones de Adultos Mayores o son parte del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, con indignación y seguridad si suelen replicar por las calles ‘’¿qué le hacían antes a ese dinero?’’.
En una alta velocidad algunos comerciales explican que los programa son ajenos a cualquier partido político, pero esto no ha sido suficiente, predomina sobre los beneficiarios este argumento de ‘’ ¿a dónde se iba ese dinero?’’.
En contiendas anteriores han existido opiniones diferentes sobre la variable de la victoria, esta se podía definir en el voto joven, la población indecisa, la clase media, menor abstención, entre otros.
Hoy, esclarecer el tema de los programas sociales es un gran reto, pero puede ser la situación determinante, sobre todo si la oposición presenta mucho mejor candidato que el oficialismo.