A lo largo de la historia del cine, han existido películas que nos sacan una sonrisa, un recuerdo y probablemente una lágrima.

 

Aquí te dejamos una lista de películas que han hecho llorar a más de uno.

 

-Bajo la misma estrella: dos adolescentes enfermos de cáncer que se conocen en un grupo de apoyo, se enamoran, viven aventuras juntos, ven el lado positivo de las cosas y… En fin.

 

– Leyendas de pasión: esta imagen feliz de los tres hermanos no quedaba en más que un viejo recuerdo después de más dos horas de pasión y amores correspondidos, amores ocultos, amores a destiempo. La épica y la melena de Brad Pitt, cómo no vamos a llorar todo el rato.

 

– Titanic: No nos cansaremos de decirlo: Jack cabía en la tabla. Él lo sabía, Rose lo sabía, pero el drama podía con ellos. La viste 10 veces el año de su estreno y aún lo haces porque sabes que podría haber tenido otro final.

 

– E.T., el extraterrestre: Si no lloraste cuando E.T., el ser más inesperadamente entrañable del cine, se iba con su dedo encendido y su vocabulario limitado es que no entendiste nada: esos ojitos.

 

– Blue Valentine: Cuidado, porque esta película sí puede llevarte a un estado de tristeza. Aunque para cuando acabe no sabrás si estás más triste por esta pareja perfecta o por pensar que Ryan Gosling pueda acabar así de calvo.

– El diario de Noa: Vives con tanta emoción ese romance interrumpido por la guerra, esos besos bajo la lluvia, esas risas en barca que para cuando llega el final es imposible evitar las lágrimas. Pero son lágrimas bonitas.

 

– Cuestión de tiempo: Del creador de Love Actually, otra película con la que llorarás mucho. Aunque también ríes, ríes mucho. Tim descubre que ha heredado el don familiar: viajar en el tiempo, solo en su tiempo y a su pasado. Cuántos errores solucionarías para mantener a la persona que quieres.

 

– Quédate a mi lado: Recordatorio de que solo hay algunas cosas importantes en la vida y madre no hay más que una, a no ser que la segunda sea Julia Roberts.

 

– Brokeback Mountain: Un amor verdadero obligado a esconderse por la ignorancia de la gente. El drama entre estos dos cowboys es aún más fuerte aún por el triste final de uno de sus protagonistas, Heath Ledger.

 

– Los puentes de Madison: Ese picaporte, ese picaporte… ¿Saldrá o no saldrá del coche? Otro amor verdadero que tenía que esconderse y una pareja maravillosa: Meryl Streep y Clint Eastwood.

 

– Marley y yo: El perro, el perro, el maldito perro… aunque te consideres la persona menos perro friendly del mundo, caerás. Cómo caerás.

 

– Mi primer beso: El momento en el que pierdes la inocencia y tu infancia se va para siempre. De eso iba esta película tan bonita con la que lloras por solo recordar el final de Macaulay Culkin (en la peli y en la realidad).

 

– Mi vida sin mí: Ya el título te humedecía los ojos. Una de las películas más bonitas de Isabel Coixet, un drama de principio a fin maravilloso.

 

– Un monstruo viene a verme: Hay que reconocerle a Bayona que sabe perfectamente cómo hacernos vivir emociones de verdad en una sala de cine: un miedo aterrador en El orfanato a la tensión de Lo imposible y las lágrimas inconsolables en Un monstruo viene a verme.

 

– El club de los poetas muertos: ¡Oh, capitán, mi capitán! Repetir esas palabras cuando murió Robin Williams y ya notas la irremediable tristeza, aunque una muy inspiradora.

 

– Up: Muy pocas películas empiezan por un final triste y solo una, esta, lo hizo con tanta elegancia y cine. La historia de amor más bonita contada en menos tiempo. Hay que reconocerle a Pixar y Disney su trabajo en proporcionarnos unas cuantas lágrimas de Up a Bambi, pasando por El rey León y hasta Toy Story o Intensamente.

 

Y a ti ¿qué película te hizo llorar?

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