Por David Uscanga
26 de abril de 2025.- La NASA ha dado un paso significativo en la exploración del clima espacial con el inicio de la misión EZIE (Electrojet Zeeman Imaging Explorer), que comenzó a recopilar datos sobre los electrochorros aurorales de la Tierra, que son intensas corrientes eléctricas que fluyen en la atmósfera superior, especialmente en las regiones polares, y están estrechamente relacionadas con la aparición de las auroras boreales y australes. Comprender estos fenómenos es esencial para mitigar los efectos adversos del clima espacial en las tecnologías terrestres y satelitales.
La misión EZIE, lanzada a mediados de marzo desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg en California, está compuesta por tres CubeSats que vuelan en formación para cartografiar con precisión la intensidad y dirección de los electrochorros. Estos pequeños satélites estudian la emisión de microondas de moléculas de oxígeno a una frecuencia de 118 gigahercios, ubicada a unos 16 kilómetros por debajo de los electrochorros. La interacción de estas emisiones con los campos magnéticos permite a los científicos obtener información detallada sobre las corrientes eléctricas en la atmósfera.
Los datos recopilados por EZIE proporcionarán una visión más clara de cómo la energía del viento solar se transfiere a la atmósfera terrestre, desencadenando fenómenos como las auroras. Este conocimiento es esencial para mejorar las predicciones del clima espacial y proteger infraestructuras críticas, como redes eléctricas y sistemas de comunicación, de posibles perturbaciones causadas por tormentas geomagnéticas.