El Senado aprobó con 77 votos a favor, cuatro en contra y 15 abstenciones la prohibición y las sanciones penales de las llamadas terapias de conversión, con las que se pretende obligar a una persona a cambiar su orientación sexual.
De esta manera, se podrían imponer de dos a seis años de prisión y una multa de mil a 2 mil veces el valor diario de la unidad de medida y actualización (UMA), a quien realice las denominadas terapias de conversión sexual.
Durante la discusión se dijo que estas son prácticas que menoscaban la integridad de las personas. Ante ello, un grupo de la diversidad sexual festejó la aprobación en el área de invitados del recinto senatorial.