Fecha de publicación: 08/05/2024
Por David Marín Cruz
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. reportó una nueva variante de COVID-19 llamada FLiRT, presente en muestras de aguas residuales, representando aproximadamente el 25% de los nuevos casos. La cepa KP.2 de FLiRT desplazó a la anterior cepa dominante, JN.1, que ahora constituye alrededor del 22% de los casos.
Los cambios en la proteína de pico del virus preocupan a los expertos debido a la baja tasa de vacunación. Un estudio de la Universidad de Harvard sugiere una posible disminución de la eficacia de las vacunas contra las variantes JN.1 y FLiRT, aumentando el riesgo de nuevas infecciones.
Los síntomas de FLiRT son similares a los de JN.1, incluyendo fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, jaqueca, dolores musculares, dificultad para respirar, fatiga, pérdida del gusto u olfato y síntomas gastrointestinales.