Al menos 38 familias, que fueron separadas como parte de las medidas de tolerancia cero, del gobierno de Donald Trump, demandaron al gobierno federal, ya que sus niños sufrieron abuso sexual, físico y emocional en los orfanatos financiados con fondos federales.
Las familias presentaron reclamos bajo la Ley Federal de Reclamaciones por Responsabilidad Civil, que permite a individuos que sufren daños provocados por intervención directa de empleados federales demandar al gobierno.
El gobierno tiene seis meses para responder a los reclamos.
En años recientes, más de tres mil niños migrantes fueron separados de sus familias en la frontera.