BERENICE ARELLANO
Familiares de los tres jóvenes desaparecidos en Papantla hace tres años, se manifestaron en la plaza Lerdo y la madre de uno de ellos se declaró en huelga de hambre.
Ninfa Cruz Nájera, madre de Alberto Uriel Pérez Cruz, se declaró en huelga de hambre ante la falta de avances en la investigación de la desaparición forzada de su hijo y Jesús Alan Ticante y Luis Humberto Morales, ocurrida el 19 de marzo de 2016.
Recordó que los jóvenes fueron detenidos por policías municipales de Papantla, pero no fueron puestos a disposición de las autoridades ministeriales, sino que fueron entregados a la delincuencia organizada.
Hasta solo ocho policías fueron sentenciados y los miembros del crimen organizado ni siquiera han sido detenidos.
“Ya están sentenciados los policías que desaparecieron a los muchachos, qué más quieren, dicen las autoridades a las familias; dicen que no están obligados a hacer más; sin embargo, a pesar de contar con elementos para detener a las personas de la delincuencia granizada que participaron en la desaparición no hay investigación, ni detención, ni justicia para saber el paradero de los jóvenes”.
Dijo que tampoco han cumplido con la recomendación (6VG/2017) de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la desaparición forzada de los jóvenes.