Los delegados de Estados Unidos y México a través de una reunión en Washington, discutieron acerca de las problemáticas que los cárteles generan día con día en cada una de las naciones, por lo que se decidieron llevar a cabo medidas de reforzamiento fronterizo para evitar que este sea vulnerado.
Así mismo, se planea iniciar con el proceso de desmantelamiento de cárteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, quienes son responsables de transportar fentanilo a territorio estadounidense.
Las autoridades mexicanas encabezadas por Rosa Icela Rodríguez y Marcelo Ebrard en conjunto con las Fuerzas Armadas y la FGR, reconocieron que se deben de llevar a cabo las investigaciones que involucren a productores y traficantes de fentanilo.
Finalmente, enfatizaron en que se deben de seguir los protocolos establecidos entre la Secretaría de Hacienda-UIF y el Departamento del Tesoro contra el lavado de dinero para impedir el fortalecimiento de la estructura económica del crimen organizado. Por su lado, el país vecino se encargará de rastrear a los responsables y decomisar armas de fuego.