La Casa Blanca hizo caso omiso a las quejas y lamentos del gobierno de México, y este jueves el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que seguirá financiando organizaciones no gubernamentales (ONG) y periodistas de investigación en su labor de lucha contra la corrupción y en favor de la transparencia.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador hace días que se queja de que su contraparte de EU no había respondido a su nota diplomática sobre el financiamiento de organizaciones contra la corrupción como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) o Artículo 19, incluso con atisbos de acusaciones de injerencia e intervencionismo.
La respuesta de Washington no fue directa, nunca citó explícitamente el caso mexicano, pero la Casa Blanca dejó claro que no tiene ninguna intención de dejar de financiar este tipo de organizaciones, porque la lucha contra la corrupción es, textualmente, de “interés central para la seguridad interior” de EU. Un alto funcionario del gobierno de EU recordó, en una llamada con periodistas, que “en gran medida la forma en que se expone la corrupción es a través del trabajo de periodistas de investigación y ONG de investigación”. La fuente reconoció que parte del trabajo anticorrupción a nivel internacional tiene mucho que ver con la asistencia extranjera a ONG y organizaciones de periodistas; y, en ese sentido, no hay atisbo de dejar de hacerlo: al contrario, se estudiará “qué más se puede hacer en ese frente”.
Sobre USAID, la agencia contra la cual AMLO apuntó baterías por su apoyo a Mexicanos contra la Corrupción, el funcionario recordó que la administración ya ha dicho que más bien se va a apuntalar “su trabajo contra la corrupción” y que “pronto habrá más anuncios” en ese sentido.
Todo eso se recoge en un memorándum para el estudio de estrategias anticorrupción proclamado ayer por Biden, el primero para el estudio de un asunto de seguridad nacional, lo que revela la importancia que se le da al asunto. Porque, como aseguraron los altos funcionarios de la administración estadounidense, la lucha anticorrupción es “un interés central de seguridad nacional de Estados Unidos”.
En uno de los puntos del memorándum, Biden exige a sus asesores que creen una estrategia anticorrupción que, entre otros, incremente “significativamente” la capacidad del gobierno de EU de “apoyar y fortalecer la capacidad de la sociedad civil, los medios de comunicación y otros agentes de supervisión y rendición de cuentas para realizar investigaciones y análisis sobre las tendencias de la corrupción, promover medidas preventivas, investigar y descubrir la corrupción, exigir responsabilidades a los líderes e informar y apoyar la rendición de cuentas del gobierno y esfuerzos de reforma y trabajo para proporcionar a estos actores un entorno operativo seguro y abierto a nivel nacional e internacional”.
“La corrupción es un riesgo para nuestra seguridad nacional y debemos reconocerla como tal”, apuntó Biden en un comunicado. Continuó con una advertencia: “Es una misión para el mundo entero. Y todos debemos apoyar a los valientes ciudadanos en todo el planeta que están exigiendo gobiernos honestos y transparentes”.
La directriz emitida por el presidente de EU se basa en cinco aspectos: modernizar la lucha contra la corrupción; contener el financiamiento ilícito; hacer responsables a los actores corruptos; construir alianzas internacionales; y mejorar la asistencia extranjera para implementar medidas de transparencia y buena gobernanza. Todo con un enfoque integral en todo el país, y con miras al trabajo en el ámbito mundial.
La lucha contra la corrupción será uno de los temas centrales en el próximo viaje de la vicepresidenta Kamala Harris a México y Guatemala. “La anticorrupción en la región es un foco enorme para la administración [estadounidense] y será un foco en todas sus conversaciones durante su viaje”, confirmó un funcionario de la Casa Blanca.