Tras el frenesí de las compras y la logística de las fiestas, la jornada de hoy se presenta como un espacio necesario para la desconexión digital y el fortalecimiento de los vínculos afectivos.
25 de diciembre de 2025. Xalapa, Ver.- Diciembre suele ser percibido como uno de los meses más estresantes del año debido a las expectativas sociales y la carga laboral de cierre de ciclo. En este contexto, el 25 de diciembre emerge como un “oasis” de baja actividad que, según expertos en psicología, es fundamental para la salud mental. Es el día donde la presión por “hacer” disminuye y se abre paso al “estar”.
La importancia de este día radica en la presencia plena. Mientras que la Nochebuena está marcada por la ejecución de planes, el día de Navidad permite conversaciones más profundas, juegos prolongados y un descanso sin culpa. Este fenómeno de “ralentización” ayuda a reducir los niveles de cortisol y permite al cerebro procesar las emociones vividas durante el año. Además, la práctica de la gratitud —enfocada en los afectos más que en los bienes materiales— actúa como un refuerzo positivo que prepara el ánimo para los retos del año venidero.
En una sociedad hiperconectada, permitirse un día de silencio mediático y cercanía familiar no es un lujo, sino una necesidad biológica. El verdadero éxito de la temporada navideña no se mide por la cantidad de obsequios, sino por la calidad del descanso y la paz mental recuperada durante esta jornada de asueto.