“Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor.” – Francis H. Bradley.
No es de balde el reciente llamado que hace Lorenzo Córdova Vianello en entrevista con la periodista Janet López Ponce del Diario Milenio, advirtiendo que, de dañarse la democracia, lo cual es “de lo poco que se ha hecho bien” en los últimos años, puede “despertar el México bronco y violento”, y volverlo un problema más junto a los rezagos de justicia social en los que todos los gobiernos tienen deudas. https://www.milenio.com/
El tema no es menor, la realidad del México dividido por la visión monocromática del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus huestes transformadoras podría provocar el estallamiento de un segmento de la sociedad que observa cómo este personaje que enarboló la supuesta campaña por la democracia previo a ser gobierno, se mofa y se ríe de ello, basando su argumento en el hecho de pretender controlar los procesos electorales a modo de eternizar su proyecto en el poder.
Cierta es la afirmación del Consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) durante la presentación del “Índice de Desarrollo Democrático de México 2022”, cuando afirma que “en México, todos los gobiernos que hemos elegido democráticamente han quedado a deber”, pues desde la Revolución Mexicana, el anhelo de justicia social sigue siendo una promesa incumplida, y en lo único que ha habido avance que es en la democracia, hoy se amenaza con haber regresión. https://www.reforma.com/
Si en México se da un salto al pasado respecto al tema de la democracia, la crisis social que esto provocaría estaría poniendo las bases de un estallamiento social.
Más aún cuando los resultados del estudio presentado señalan que Veracruz se ubica entre las entidades con democracia mínima junto a Tlaxcala, Estado de México, Oaxaca, Michoacán, Morelos, Guerrero y Chiapas.
La 4T ha sido especialmente dañina para la clase media mexicana, a la cual ha pretendido desaparecer para hacerla pasar de esa clase aspiracionista a una clase social decantada en la pobreza y la desesperanza.
Coincidentemente con este llamado hecho por el principal enemigo del presidente López Obrador –al menos es Córdova Vianello junto a Felipe Calderón-, los principales actores atacados desde su púlpito presidencial, que un militante de Morena, como el Monrealista, Alejandro Rojas Díaz Durán levante la voz y advierta que el llamado a la mega manifestación del próximo 26 de febrero, no es en contra del Gobierno del presidente López Obrador, sino de la posible regresión que implicaría la aplicación del Plan B propuesto por el Ejecutivo a los Senadores de la República. https://www.facebook.com/
El cual es calificado abiertamente por el morenista como anticonstitucional, y contrario a los principios rectores de la Constitución Mexicana, la cual, no se pierda de vista, es la Ley Suprema en este país, la cual, juraron hacer valer y hacer cumplir, afirma Rojas Díaz Durán.
Que se viene de continuar con esta postura, es lo que los mexicanos nos debemos preguntar, pues el daño y la polarización generada por un presidente monocromático hacen que la brecha social se amplié más y el encono social se profundice más.
Al tiempo.
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