El lunes, casi 8 mil personas consiguieron cruzar la frontera hasta Ceuta, España, en una situación sin precedentes y en un contexto de crisis diplomática entre Madrid y Rabat.
España informó que más de 8 mil personas ingresaron al país en las últimas 48 horas, aunque al menos 5 mil 700 han sido expulsadas de inmediato.
Los migrantes aprovecharon la marea baja para intentar cruzar la frontera. Entre ellos, se encontraban cientos de menores de edad.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha prometido la “máxima firmeza” para restablecer la normalidad en el territorio y se han desplegado a efectivos del ejército para tratar de contener la situación.