Desde tiempos antiguos el cannabis fue utilizado por diversas civilizaciones, como la mesopotámica, en el siglo IX a.C., quienes la ocupaban como un incienso ceremonial o, incluso, en el budismo celebraban sus virtudes para la meditación.

Sin embargo, con el paso de los años, la marihuana dejó de ser legal al ser presa de una campaña de desprestigio y estigmatización, por lo que en 1937 se prohibió completamente, a pesar de que la gente la ocupaba, principalmente, de forma medicinal.

En la actualidad aún existen tabúes sobre ella que deben derrumbarse y el cine es una herramienta fundamental para el debate público, sobre todo para romper barreras. Bajo esta idea Tania Magdaleno Herrera e Iván Ríos decidieron crear el Festival Internacional de Cine Cannábico (FEICCA) en la Ciudad de México.

“Iván y yo tenemos una drugshop en línea y vimos la necesidad de informar a toda la gente acerca del cannabis, pues todavía hay paradigmas en torno al consumo de marihuana. Decidimos hacer un evento donde se informe a la gente, y qué mejor que el cine como un medio de difusión e información con respecto a la planta, los beneficios y esta gran industria que en estos últimos años ha crecido muchísimo”, expresa Tania Magdaleno, directora del festival.

UNA OPORTUNIDAD A TRAVÉS DEL CINE

Tania e Iván se dieron cuenta que existe mucho material audiovisual, pero que no está recopilado, incluso, hasta la fecha es desconocido. Además de las diversas cintas comerciales, decidieron apostar por cortometrajes, series web y documentales en torno al cannabis que hablan sobre cómo las distintas sociedades la perciben.

Asimismo, desean dar apertura a las plataformas digitales, series web y formatos para redes sociales que se están generando desde instituciones y fundaciones que ayudan y comunican los beneficios de esta planta, los cuales muchas veces se dejan de lado.

“El reto al que nos hemos enfrentado es la clandestinidad, el primer año recuerdo que fue un evento en una Casa de Cultura en el centro de Guadalajara, pero desafortunadamente fue clandestino, porque obviamente se hablaba de cannabis, sobre sus beneficios, era un foco para que las autoridades estuvieran detrás de nosotros y de alguna represalia”, exhibe.

A pesar de enfrentarse a muchos rechazos, incluso, por parte de sus familiares, poco a poco la comunidad los fue apoyando. Muchos cineastas y gente interesada en el proyecto se fueron sumando con el fin de dignificar la marihuana y sus beneficios para la salud.

Para la cuarta edición del festival, que se realizará del 5 al 8 de agosto de manera híbrida, (presencial y digital), lanzaron una convocatoria que permitió reunir 1360 materiales de 16 países. La selección comprende las categorías: Animación; Cortometraje de Animación; Largometraje; Ficción; Series Web; Documental, así como una serie de cortometrajes que se exhibirán en redes sociales por medio de streaming.

AVANCES Y OBJETIVOS EN MATERIA DEL CANNABIS

“Hemos visto una evolución en los últimos cinco años de realizadores de material de cannabis; también de la planta, desde este plantón en el Senado de la República, cada vez hay más influencers y empresarios que platican del crecimiento y beneficio que tendría el legalizar la marihuana. Yo veo más aceptación y más gente ‘saliendo del closet’ como consumidores”, opina Tania Magdaleno.

El objetivo del festival es que la sociedad sea consciente de los beneficios de la marihuana, sin ser necesariamente consumidores. Su lucha, agrega Tania, es que el uso de la planta sea legal en el país, que se conozca la cultura cannábica, así como que respeten los derechos humanos de sus consumidores.

“Lo que queremos es mostrar todos los puntos de vista, desde el consumidor, de las instituciones, pero también de la parte política y gubernamental, cómo vamos en materia de las leyes, qué es lo que está pasando, por qué no se legaliza y si se legalizara, qué pasaría”, añade.

La directora de FEICCA recuerda que hay un documental de Uruguay en el que se expone que, desde el 2014, se legalizó la marihuana, pero a costa de la violación de sus derechos, y de la marginación.

“Queremos exponer todos estos puntos de vista para tener fundamentos y educación con respecto al cannabis y la legalización de la planta. Sin embargo, falta involucrar más a las personas de estos movimientos sociales en pro del cannabis, porque están más informados y capacitados que nuestros mismos gobernantes, pues hay personas y activistas dentro de las asociaciones cannábicas estudiada, inclusive, en políticas públicas, pero que no se les toma en cuenta”, opina.

“Tenemos un compromiso social con el festival para llevar esta información y se conozca que la planta no es mala, que puede beneficiar a la sociedad en muchos sectores. En los años 20, Estados Unidos utilizó al cine como campaña de desprestigio, por qué no retomarlo ahora para dignificar a la plantar, informar a la gente y romper esos estigmas sociales”

Tania Magdaleno

Aunque ya se logró la legalización del consumo de la marihuana en México, Tania opina que hace falta más trabajo para que sea aceptada y no quede en la clandestinidad. Asimismo, se ven reflejados todos los esfuerzos de los activistas, quienes, hasta la fecha, aún cargan con estereotipos por parte de la sociedad.

“Hollywood al meter un personaje consumidor de cannabis, hace alusión a una persona sin beneficio, floja, que todo el tiempo se la pasa fumando, cuando la realidad es completamente distinta, somos profesionistas de provecho que trabajan día a día. Pero, la gente se queda con esta imagen, y no saben que muchos la ocupan para la ansiedad, el insomnio, para nivelar niveles de glucosa, tantos beneficios que tiene la planta que se podrían explorar”, dice.

Para la directora del festival es indispensable que existan estos espacios en los que, a través del séptimo arte, así como talleres y charlas, se profundice y se eduque a la gente sobre todos los avances y beneficios de la planta, lejos de los estereotipos y campañas de desprestigio.

“Por más que sepas del sistema endocannabinoide, siempre hay más que aprender, porque todas esas investigaciones que se hicieron, hace más de 100 años, siguen olvidadas, entonces hay que retomarlas, volver con toda la tecnología que ya está actualmente y volverlas a poner en marcha, para que, quizás, tengamos mejores resultados a futuro”, concluye Tania Magdaleno.

( NOTA DE REPORTE INDIGO)

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