Por Heidi Castellanos
26 de noviembre de 2024.Coatzacoalcos,Ver.- Han pasado más de cuatro meses desde el feminicidio de Noriko Dallana, una joven enfermera asesinada de un disparo afuera del hospital donde realizaba su pasantía en Coatzacoalcos, y para su familia, el proceso legal no solo ha sido una lucha por la justicia, sino también una experiencia profundamente desgastante, tanto física como emocionalmente.
Lizzet Ruíz, madre de Noriko relata lo difícil que ha sido no poder vivir el duelo, porque tienen que estar en pie de lucha para que el feminicidio de su hija no quede impune.
La hemos pasado muy mal, mal, mal, mal porque ha sido mucho desgaste físico. No hemos podido dormir, tenemos cinco meses luchando, dando vueltas; no hemos podido llevar bien nuestro duelo por tantas vueltas que hemos dado, expresó.
La situación económica también ha influido, al evidenciarse los recursos que, supuestamente, la parte de los presuntos implicados está destinando para intentar obtener su libertad.
La investigación complementaria contra Gregorio “N”, señalado como presunto autor intelectual del feminicidio, se extendió un mes más, según informó la defensa de la víctima. Las autoridades buscan reforzar el caso en su contra, al considerar que fue quien presuntamente ordenó el crimen al pagarle al autor material, Luis Alfredo “N”, quien también está detenido.
Estamos luchando con todo para que se le haga justicia a mi hija, tenemos confianza en nuestras autoridades de que todo se llevará conforme a la ley, porque todas las pruebas ya están integradas en la carpeta, añadió la madre de la víctima.
Noriko tenía 22 años cuando fue asesinada el 19 de julio, a tan solo unos días de culminar su pasantía y de cumplir 23 años. Su madre asegura que seguirá luchando para que su caso no quede impune.
Le pido a ella que me dé mucha fuerza, porque hay días en los que uno ya no tiene fuerzas, pero le pido a ella que me dé mucha fuerza para poderle hacer justicia, concluyó Lizzet Ruíz.
Mientras el proceso avanza, la familia de Noriko exige justicia y un juicio libre de irregularidades, confiando en que las autoridades lograrán que los presuntos responsables no queden en libertad.