Decenas de personas fueron detenidas en Biskek durante unos disturbios nocturnos que sucedieron a la detención del expresidente kirguís Almazbek Atambáyev.
En los disturbios participaron cerca de 1500 encapuchados con actitud agresiva y palos en las manos, además intentaron varias veces entrar en el edificio del Parlamento de Kirguistán, grandes almacenes y supermercados.
Los efectivos antidisturbios utilizaron bolas de goma, gas lacrimógeno y granadas aturdidoras para obligar a un millar de manifestantes a abandonar las inmediaciones del Parlamento y de la oficina presidencial.