Por David Uscanga
En la alcaldía Milpa Alta, Ciudad de México, un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha desarrollado un plaguicida innovador a partir del veneno de arañas. El proyecto, llamado Spidicide, ofrece una solución efectiva y respetuosa con el medio ambiente para el control de plagas en los cultivos de nopal.
El bioplaguicida Spidicide-Cx afecta a los insectos que dañan los sembradíos sin perjudicar la salud de los consumidores ni las especies polinizadoras. Este logro no solo protege los cultivos, sino también resalta el poder de la biodiversidad en la creación de soluciones sostenibles.
El equipo iGEM UAM, liderado por Grecia García Elizalde y Benoni Emmanuel Rojas Ramírez, identificó dos proteínas presentes en los venenos de arañas australianas con potencial insecticida. A partir de esta investigación, crearon el Spidicide-Cx, que no contamina los mantos freáticos y ha recibido reconocimiento internacional.