Heidi Castellanos

25 de diciembre de 2924. Coatzacoalcos, Ver.- La temporada navideña dejó un saldo amargo para los vendedores de pinos naturales en Coatzacoalcos, quienes reportaron que cerca de mil árboles terminaron en la basura debido a las bajas ventas y a las condiciones climáticas adversas que afectaron su conservación.

Roberto, vendedor de pinos provenientes de las faldas del Pico de Orizaba, lamentó que muchos de estos árboles no se comercializaran a tiempo y que las lluvias, el sol y el salitre los deterioraran, volviéndolos inservibles.

“El agua salada quema el pino y se muere, ya así la gente no lo quiere. Muchos pinos que llegaron al inicio de la temporada terminaron tirados porque ya no sirvieron”, explicó el comerciante.

Además de la baja demanda de estos pinos, el mal tiempo jugó un papel crucial este año, ya que las constantes lluvias y la exposición al clima cálido y húmedo de la zona aceleraron el deterioro de los pinos. A pesar de los esfuerzos de los vendedores por protegerlos, los árboles no lograron resistir, lo que ocasionó que al menos dos camiones de productos se perdieran.

“Ya no se vende igual, hoy nos sobró mucho pino, mucho pino quedó sin venderse y ya no se puedo vender, varios pinos se echaron a perder, varios pinos se perdieron”, añadió.

Esta situación también orilló a los comerciantes a partir antes de tiempo, pues anteriormente se quedaban hasta el 27 de diciembre y ahora se fueron días antes. Previo a su partida remataron estos árboles, pues aseguran que el flete para regresarlos resulta más costoso.

Aunque este año fue complicado, los vendedores mantienen la esperanza de que la próxima temporada será mejor. Confían en que el interés por los pinos naturales, una tradición navideña que muchas familias valoran, se mantenga y permita que el negocio resurja.

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