Por Heidi Castellanos
11 de octubre de 2024. Coatzacoalcos, Ver. – Cientos de migrantes, entre ellos niños y familias completas, se encuentran varados en Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, debido al bloqueo ferroviario en Puebla que ha detenido el paso del tren de carga que utilizan para avanzar hacia el norte del país.
La situación ha obligado a los migrantes a acampar bajo el puente de la avenida Uno en condiciones precarias, a la espera de que se reanude el servicio ferroviario. Enrique Álvarez, uno de los migrantes, lleva casi dos semanas en este campamento junto a su hijo Manuel, de cinco años. La situación, según comenta, se ha vuelto insostenible.
Se nos hace difícil darle de comer a los niños, dormir porque el piso no ablanda, expresó Enrique mientras descansaba en una banqueta.
Algunos migrantes llevan hasta 15 días viviendo bajo estas condiciones sin acceso a servicios esenciales como baños, ropa adecuada, ni protección contra las lluvias, especialmente durante la noche.
A pesar de la ayuda de algunos ciudadanos que les han brindado agua y alimentos, la situación sigue siendo crítica. Óscar, otro migrante varado, explicó lo difícil que ha sido la espera, sobre todo para quienes viajaban con niños y que el tren era su principal opción para avanzar.
La situación se ha hecho un poquito complicada para muchas personas, yo por ejemplo tengo una semana, pero hay personas que tienen dos semanas con niños, cuatro niños y se ha hecho difícil porque está alternativa con el tren era una opción que teníamos muchas personas para poder avanzar, mencionó.
Milagro Alemán, también migrante varada en Coatzacoalcos, describió la desesperación de vivir expuestos a las inclemencias del clima, sin dinero, ni acceso a baños.
Desesperante de que si viene el tren, no viene el tren despiértense corran, que viene la lluvia, porque cuando viene la lluvia aquí todo se moja hay que correr, buscar un techito para meter a los niños más que todo, relató Milagro.Mientras algunos migrantes han logrado conseguir casas de campaña, otros han tenido que improvisar con bolsas de plástico y cartón para resguardarse de las lluvias. Sin embargo, la falta de una solución inmediata prolonga su sufrimiento.
Los migrantes varados en Coatzacoalcos esperan una pronta solución que les permita retomar su viaje hacia su destino final. Mientras tanto, la incertidumbre y las condiciones inhumanas persisten.