Por Heidi Castellanos
Hasta el momento la Casa del Migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos no ha recibido ningún tipo de notificación oficial sobre una posible reubicación del albergue asentado en la colonia Nueva Obrera, tras la ampliación del proyecto del tren Interoceánico.
El padre Joel Ireta Munguía, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana y encargado del albergue, dijo que no ha recibido ningún tipo de información, pero que están en la mejor disposición de negociar el cambio del albergue, siempre y cuando la oferta incluya una infraestructura igual o mejor de la que ofrece ayuda humanitaria, que es de tres niveles y tuvo una inversión superior a los 5 millones de pesos por parte de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“Nosotros todavía no tenemos ninguna notificación oficial de que va a pasar o si van a solicitar que se retire de ahí, pero estamos en espera de alguna notificación o algo que quieran decir para negociar también. Va a cumplir cinco años que se construyó ahí y bueno como bien sabemos todo está en regla, y se tiene que llegar a un acuerdo en caso que soliciten que se quite de ahí, y sé que a los demás le están dando una casa, pues que la construyan igual o mejorcita”, expuso.
Este inmueble fue gestionado por el párroco ante la necesidad de brindar apoyo a los extranjeros en su paso por el sur de Veracruz y fue inaugurado en el 2019. El sacerdote comentó que el edificio se encuentra completamente en regla, toda vez que para su edificación era necesario contar con escrituras.