La noche de ayer, la Cámara de Diputados aprobó con 251 votos a favor, 199 en contra y cuatro abstenciones la reforma para constituir el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que propone que, principalmente los trabajadores que comenzaron a cotizar en 1997, puedan acceder a una pensión del 100 por ciento de su último salario una vez que llegue a la edad del retiro.
Se busca que los recursos para crear este fondo provengan de la transferencia de más de 40 mil millones de pesos que tendrían que hacer las Afores, dinero que no ha sido reclamado por los trabajadores de más de 70 años, a un fideicomiso manejado por el Banco de México.
Asimismo, se prevé que este fondo sea financiado con los ingresos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, las utilidades que generen las entidades paraestatales sectorizadas en las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o el Tren Maya.
Tras a aprobación en la Cámara Baja, la Mesa Directiva envío la minuta al Senado para su discusión y votación.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación de esta ley, misma que beneficiará a casi 28 millones de mexicanos que no tenían garantizada una pensión suficiente.
Además, el mandatario adelantó cuáles podrían ser las medidas que tomen los del bloque opositor para echar abajo esta reforma.
“Van a acudir para favorecer a empresas extranjeras a la Corte pero vamos a ver qué actitud asumen los ministros. De todas maneras, tenemos la obligación moral de hacerlo y no quiero irme y que digan porque no resolvió esto. Va a depender del poder judicial. No hay ningún fundamento para declarar inconstitucional la ley. Solo la fobia de algunos ministros de la SCJN en contra de lo que representamos”, finalizó.