El gobernador de California, Gavin Newsom solicitó ayuda federal y colocó a la Oficina de Servicios de Emergencia del estado en alerta máxima, ante la posibilidad de réplicas, tras el sismo del viernes de magnitud 7.1, que ha sido el más potente en el sur de California en los últimos 20 años.
Fue precedido por uno de magnitud 6.4 en el desierto de Mojave.
La sismóloga, Lucy Jones mencionó que existe una probabilidad de uno en 10 de un nuevo sismo de magnitud 7, que podría tener réplicas durante años.
Sin embargo, señaló que el temblor difícilmente afectará líneas de falla fuera de la zona.