El Consejo de ministros alemán aprobó multas de hasta 2 mil 500 euros para los padres que no vacunen de sarampión a sus hijos en edad escolar.
La decisión, que entrará en vigor en marzo del 2020 si el Bundestag la ratifica, obliga también a vacunar a los menores en centros de refugiados y contempla incluso la exclusión de menores no vacunados del derecho a asistir a la guardería.
“Queremos dentro de lo posible evitar que todos los niños se contagien de sarampión. Porque el sarampión es altamente contagioso y puede tener una evolución muy mala, a veces fatal”, argumentó Jens Spahn, ministro de Sanidad.
Se tomó esta medida debido a que el año pasado se registraron en Alemania un total de 543 casos de sarampión y en lo que va de año suman ya más de 400.
La decisión del Consejo de Ministros llega en un momento en el que la gran parte de Europa, cuestiona la importancia sobre las vacunas.