América, líder en control y eliminación de enfermedades prevenibles con vacunación, afronta ahora el avance de un movimiento antivacunas.
Aunque no ha tomado la fuerza que tiene en otras regiones, viene aumentando su influencia en medio de la alarma por la reaparición de brotes como el de sarampión.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), advirtió hace pocos días que el escepticismo sobre la eficacia de las vacunas es un fenómeno tan peligroso como las enfermedades en sí.
La OMS ha aclarado, sin embargo, que las causas de los nuevos brotes y de la reducción en las tasas de inmunización son complejas, y no todo se debe a las dudas sobre las vacunas.