Cd. de México.- Ante la realidad que le revelaron los resultados de la Consulta Popular para la Revocación de Mandato, de este domingo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que pese al “boicot” del Instituto Nacional Electoral, y los obstáculos de la oposición, aun así obtuvo más votos que el PAN en 2006.
Como si fuera ajeno a la realidad que establece la Constitución General de la República, de que su responsabilidad al frente del Ejecutivo Federal inexorablemente se cumplirá en el 2024, el mandatario oriundo de Tabasco, habló de los números alegres del ejercicio electoral que el mismo impulso desde todos los frentes de su gobierno, celebró que con el 99.32 por ciento de las casillas registradas, de los 16 millones 392 mil 522 votos inscritos en la consulta de revocación de mandato, 15 millones 60 mil 746 fueron para que siga en el cargo.
Tal y como lo ha venido haciendo sistemáticamente a lo largo de su gobierno, López Obrador, responsabilizó a las instituciones como el INE y a los partidos políticos del fracaso que representa para su proyecto sostenerse como líder único de la llamada Cuarta Transformación, pero paso por alto las ilegalidades en que el equipo de su gobierno incurrió al no respetar la veda electoral y el uso de los recurso públicos para promover la supuesta consulta.
Y para presentarse nuevamente como una víctima y sensibilizar a los mexicanos, dijo que los resultados significaban que mucha gente había participado, y, sin pañuelo en mano, rememoró: “en el 2006, que no se olvida, yo obtuve, de acuerdo con las cifras oficiales, 14 millones 800 mil y Calderón, 15 millones, cifras oficiales, la realidad fue otra porque hubo un gran fraude, pero aun con los votos inflados de Calderón ahora obtuvimos más”.
Con el pretextado agradecimiento al apoyo y la confianza del pueblo, dijo que el ejercicio “es una muy buena experiencia para la aplicación de la democracia participativa”, y volvió a la carga con sus pretensiones de llevar a cabo una reforma electoral, y ahí puso de manifiesto su molestia por los resultados, “Pensamos que puede ser muy alto lo del 40 por ciento de participación, ahora participó mucha gente”.
Es decir, que pareciera que buscará una Reforma Electoral a modo para satisfacer sus pretensiones personales y no la de los casi cien millones de mexicanos de la lista nominal.