Por Arturo Reyes Isidoro
01 de diciembre del 2025.- Nada nuevo que no hubiera dicho ya mencionó la gobernadora Rocío Nahle en su primer informe a los veracruzanos. Por lo que no dijo, todo indica que el segundo año de su administración será más de lo mismo. Lo más significativo que tuvo para tratar de encubrir los magros resultados de sus primeros 12 meses de gobierno fue que redujo la deuda del gobierno, aunque la bancaria, que más sangra, es de 48 mil 200 millones de pesos, no mencionó ninguna obra material significativa porque no la hay, aunque por lo menos tuvo un destello de autocrítica al aceptar que iniciaron tarde las obras, por lo que “traigo acelerada a la SIOP y tenemos que apurarnos para terminar en diciembre” (en 30 días no será posible).
El suyo se trató de un acto político y por lo mismo no puede dejar de considerarse el hecho de la baja representación que le envió la presidenta Claudia Sheinbaum en la persona del director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, y no de un secretario o secretaria de Estado, como también la falta de cuidado de ella y sus asesores o consejeros, si es que los tiene, al no desinvitar al impresentable senador Gerardo Fernández Noroña, a quien cuatro días antes la propia presidenta Claudia Sheinbaum le había reprendido pidiéndole que respetara a la alcaldesa de Uruapan, Michoacán, Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, a quien el detestable sujeto había calificado de “ambiciosa” y de representar “posiciones fascistas”.
El día que lo dijo, todos los reporteros abandonaron la sala de prensa en un acto de repudio hacia su persona, y Sheinbaum fue puntual: "Yo creo primero que en estos casos hay que ser muy… hay que respetar primero. O sea, la esposa del alcalde o alcaldesa de Uruapan no está pasando por un momento fácil, acaba de perder a su esposo. Yo creo que en esa parte, pues tiene que haber una sensibilidad para empezar", que, por supuesto, el repudiable senador no la tiene. Pero Nahle lo acogió como su invitado especial con lo que ofendió a las mujeres en general y a las veracruzanas en especial, y no se ve en adelante con qué cara va a decir que defiende los derechos y la dignidad de las féminas cuando en su informe presumió a un agresor de mujeres, incluso exhibió poco respeto para ella misma como mujer por ese hecho.
Sheinbaum envió una representación de bajo nivel
Habría que preguntarse por qué la presidenta consideró que no valía la pena o no debía enviar a uno o a una representante de alto nivel, como la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, por la importancia de Veracruz, incluso, de perdida, a la de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, con sangre veracruzana, por las circunstancias que vive el estado con los damnificados por las inundaciones en el norte de la geografía estatal. Pero de los 24 gobernadores de Morena en el país, ella incluida, solo vinieron dos: el de Chiapas y el de Oaxaca, y el resto envió representaciones, o sea, también consideraron que no valía le pena venir, y eso que se trataba del informe de la gobernadora de uno de los estados más importantes del país. Ahí se reflejó también el poco peso político que tiene entre el morenismo nacional.
Fue un buen gesto, pero me extrañó la presencia del senador “del pueblo”, Manuel Huerta, cuando, sin duda, hubo discriminación hacia el pueblo que supuestamente él defiende, pues fue un informe que sirvió para ver cómo la señora hace distinción y discriminación entre los veracruzanos, ya que montó corrales VIP para la privilegiada casta morenista y sus invitados, a los que sentó en espacios clase Platino, Diamante y Bronce, o sea, según el nivel o la importancia de la nalga que se tratara, y al pueblo
acarreado lo dejó extravallas, de pie, muchos que habían viajado desde la media noche o muy de madrugada hacia Xalapa (en el puerto jarocho los citaron a las 5 de la mañana y se quejaron de que los enviaron sin comida). Según se llenan la boca los guindas, ellos acabaron ya con los privilegios.
Como a una diosa, le quemaron incienso
Y no podía faltar el incienso, propio de los dioses, de las diosas. Y la diosa Rocío no podía ser menos. Acudo a Inteligencia Artificial, que me dice que: “El uso del incienso en civilizaciones antiguas, como en Mesopotamia y Egipto, estaba frecuentemente reservado para rituales religiosos y ceremonias en las que participaban los dioses y las figuras de poder, como los faraones y reyes.
No era un bien de uso común debido a su alto costo y rareza; se utilizaba en palacios y templos para perfumar el ambiente y como ofrenda a las deidades. En muchas culturas, su quema simbolizaba la elevación de oraciones y peticiones al cielo, lo cual se alineaba con la percepción de los gobernantes como seres divinos o intermediarios de los dioses”.
La señora gobernadora salió del palacio y subió al templete principal en medio de una escenografía compuesta por líderes espirituales tribales, que danzaban girando alrededor de ella, quien portaba un bastón de mando, y le quemaban incienso, como debía ser, anticipándose a sus aplaudidores en los medios que le queman incienso cada que pueden, así como a políticos y diputados que además de tirársele al piso, le queman incienso también, cada que se presenta la ocasión, porque la chuleta es la chuleta. Pero, igual, le quemaban copal, que no se sabe si era a propósito para tratar de tapar con humo la falta de resultados.
Agradeció a quienes la acompañaron
El mismo domingo por la tarde, Rocío publicó en las redes: “Mi más sincero agradecimiento a todas y todos quienes me acompañaron en el Primer Informe de Gobierno. Su presencia, apoyo y confianza nos impulsan a seguir trabajando con dedicación por Veracruz. Seguimos adelante, por y para nuestra gente”. Y, por supuesto, siempre “Por amor a Veracruz”. Antes había dicho: “Muchas gracias a todas y todos por acompañarme en este día tan significativo. Hoy rendimos cuentas del trabajo realizado en Veracruz, un esfuerzo que nace del amor por nuestra tierra y del compromiso con su gente. Cada programa, cada acción y cada resultado tiene el propósito de mejorar la vida de las y los veracruzanos. Agradezco profundamente la confianza; juntos seguimos construyendo el Veracruz que merecemos”.
No informó al pueblo por qué muchas cosas
Nahle no habló de su aumento de sueldo; de por qué sostiene al titular de la SIOP, quien, según ella misma, mostró incompetencia para el cargo al iniciar tarde las obras, lo que significa que no sabe planear ni programar; por qué no ha actuado contra funcionarios corruptos del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, a algunos de los cuales incluso ahora apapacha; por qué no manda a construir su propia casa y deja de pagar una renta mensual de 35 mil pesos más el costo de la servidumbre, que le debe salir en más de 50 mil mensuales, ofensivo para los miles de pobres del estado; por qué no vive en Xalapa y sí, en cambio, en Boca del Río, en un fraccionamiento de lujo, cuando además tiene a su disposición la Casa Veracruz; por qué continúa con la práctica del acarreo humano para los mítines de Morena como el que van a hacer el próximo domingo para ir a aplaudir a Claudia Sheinbaum; por qué sangrarán de nuevo al pueblo con el cambio de placas; y un largo etcétera de porqués.
Este lunes inicia el último mes del año y el primero del segundo de gobierno.
En el informe no hubo un mensaje político fuerte, que cimbrara a los veracruzanos. En 2026 continuarán con los mismos funcionarios y a tratar de realizar lo que no hicieron en 2025. Extrañó que la gobernadora no aprovechara la oportunidad para convocar a todos los veracruzanos a la unidad, a comprometerse a que gobernará para todos y no solo para los de su partido, sus aliados y sus incondicionales, es decir, que ejercerá un gobierno plural, que garantizará que habrá respeto para la oposición y que ordenará a sus funcionarios que reciban a todos los diputados sin distinción de colores.
Sin duda, seguirá bajo el escrutinio de los veracruzanos, no solo del pueblo en general, los de las redes, a veces críticos muy rudos, y de la prensa crítica e independiente y algunos actores de la oposición. No le hará mal una autocrítica personal para comprobar que las críticas las propicia ella misma con sus dichos inoportunos y desafortunados, que los críticos y la prensa recogen y reaccionan en consecuencia. De su prudencia para actuar y hablar dependerá cómo le vaya en el nuevo año de gobierno que inicia. De lo que
no hay duda es que siempre da nota y que el día que se vaya se le va a extrañar por las metidas de pata que da y la carnita que ofrece para criticarla, lo mismo en nado sincronizado que en forma individual.
