Por Agustín Contreras Stein
MÉXICO todo gobierno, estatal o nacional, tiene como periodo constitucional del poder seis años, pero para los efectos de trabajo y realización material de las correspondientes administraciones, solamente pueden contar con cinco. El último año siempre es de política sucesoria y de todas las grillas que de tal proceso se derivan.
A nivel federal, el segundo año de gobierno está corriendo. En Veracruz, hoy comienza, apenas, el segundo periodo de responsabilidad gubernamental. A Rocío Nahle García, le quedarían escasamente cuatro años para lo que piensa hacer. Este primer año podría considerarse de cálculo y programación, aunque, se dice que hay mucha obra que ya se realizó, pero que no se le ha dado la difusión que merece.
¿Por qué, se da esta situación? Hay quien dice que para que le vaya bien a Veracruz, hay que hablar bien del Estado. Sin embargo, las políticas de comunicación son tan escasas que no se ha logrado hablar bien de Veracruz. El problema, quizá, sea exactamente de lo que estamos hablando, es decir, de comunicación y aquí nos gustaría destacar, es cierto, la importancia de los medios de comunicación y su penetración entre la gente del pueblo.
La gobernadora del Estado, está trabajando bien. Eso dicen muchos funcionarios y personajes que están cerca de ella, pero es necesario que los veracruzanos tengan mayor información. Que se haga saber lo que se está realizando en toda la entidad, porque ese también es un derecho, de los más consagrados, de cada uno de los gobernados.
La jefa del poder ejecutivo de Veracruz, ha informado presencialmente a una parte importante de ciudadanos, pero el resto no se entera de lo que se está haciendo y de lo que se piensa hacer. Los diputados tampoco cumplen, muchas veces, con esta parte de su responsabilidad, pues son ellos los que tienen de primera mano los datos del trabajo que realiza la administración estatal y que, mediante constantes visitas a sus respectivos distritos electorales, debe poner en conocimiento de sus representados.
Hay que recordar, pues, que cinco años se van volando. Uno ya pasó, los cuatro siguientes parecen, siempre, ser insuficientes para la obra que se necesita realizar en todo el territorio estatal. El último, como ya lo comentamos, es de actividad electoral y luego de relevo constitucional.
Y DESPUÉS DE LOS BLOQUEOS ¿QUÉ?
LOS RECIENTES BLOQUEOS realizados por el sector transportista que busca mayor seguridad en caminos y carreteras, acompañados de la fuerza laboral del campo que también demanda mayor atención a sus problemas, fue una pequeña probadita del poder que tiene el pueblo y no precisamente del propio gobierno.
Como consecuencia de estos movimientos populares, se han instalado mesas de atención y se busca, como siempre se dice, entablar el diálogo a fin de tratar los complejos asuntos y soluciones que se requieren. Sin embargo, ¿qué necesidad había para que el resto de mexicanos, tuvieran que enfrentar las consecuencias de estos actos? Si las cosas siguen por el mismo camino, seguramente que el pueblo no se quedará callado. Ya sabe como manifestar sus ideas, por lo que, vendrán tiempo difícil si no se encuentran las estrategias adecuadas para ofrecer una respuesta clara y eficaz a las demandas populares.
TAMBIÉN EN DEPORTE Y CULTURA, DESTACA XALAPA
ES CIERTO, EN EL MUNICIPIO de Xalapa, también se tienen otras prioridades que bien ha atendido la presente administración municipal. Se habla de obra pública, pero también de cultura, educación y deporte. En este sentido, se ha reconocido puntualmente la labor del actual gobierno municipal de Xalapa, encabezado por el alcalde Alberto Islas Reyes, quien se ha preocupado por estas importantes áreas de su administración que, se insiste, no son producto de un año de trabajo, sino de todo un proceso de preparación y proyección que comenzó en los tres años anteriores al relevo constitucional de la presidencia municipal. Alberto Islas Reyes y todo el cabildo xalapeño han contribuido al engrandecimiento de esta ciudad capital del Estado de Veracruz. El reconocimiento es, pues, merecido.
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
