Por Darío Pale
7 de diciembre de 2024. Xalapa, Ver.- La tradición del Niño Perdido llegó este 2024 al Barrio Mágico de Xallitic a casi 20 años de celebrarse en Xalapa.
Fue en 1993 cuando la señora Rosa Elena Ortega Zaleta comenzó a encender velas cada 7 de diciembre afuera de su casa, en la colonia Carrillo Puerto de esta capital, para enseñar esta costumbre a sus hijos, al estilo de su natal Poza Rica.
Desde entonces se han sumado personas de otros municipios de la huasteca que habitan en Xalapa, como Tuxpan, cuyos habitantes agregaron los carritos de cartón pintados a mano.
Al inicio fue la calle Paulino Martínez, luego la calle Atletas y años después el paseo de Los Lagos, subiendo hasta el parque Juárez o el parque de Los Berros, el parque María Enriqueta y ahora también el barrio de Xallitic.
“Mis hijos tenían como 6 o 7 años y les quise enseñar a ellos esta tradición, pero los vecinos se emocionaron y se interesaron y vinieron y estuvieron aquí con nosotros y dijeron, el año que entra llegamos para poner las velas y al siguiente año llenamos toda la calle, de ambas aceras y sale una señora y me dice, porqué no lo llevas a Los Lagos, le dije no, auxilio, cuántas velas”, señaló.
El origen de esta tradición es religioso y se asocia popularmente al pasaje bíblico de Jesús perdido y hallado en el templo de Jerusalén; sin embargo, hay una leyenda en la huasteca similar, pero con orígenes prehispánicos, lo que supone un sincretismo como muchas costumbres religiosas en nuestro país.
“Nos encontramos ahí mismo en Poza Rica al profesor Arturo Mendoza Rangel, él es investigador de la tradición, nos proporciona un material y ahí iba una leyenda muy preciosa. Seguimos investigando y supimos que él la había obtenido en Ozuluama, y nosotros aquí en Xalapa decimos que es una tradición cultural del norte del estado”, comentó.
El objetivo de Rosa Elena es agregar cada símbolo propio de los diferentes municipios del norte del estado, así, además de los carritos de Tuxpan, piensan incorporar las lámparas de Álamo y de Gutiérrez Zamora, un baile especial y una canción.