Mientras varios aficionados que contaban con boleto y no pudieron acceder al Hard Rock Stadium, en el marco de la final de la Copa América, están demandando, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y el equipo de seguridad del estadio se echan la culpa y se lavan las manos sobre lo sucedido.
La demanda colectiva que está en marcha señala directamente a la Conmebol, a la Concacaf, así como a la empresa de seguridad Best Crowd Management, argumentando que “no se aplicó un plan de seguridad adecuado y razonable”, pues fue evidente que no se contrató el personal de seguridad suficiente; mientras que el estadio era responsable de aplicar los protocolos de seguridad indicados por la Conmebol y la Concacaf.
Los demandantes solicitan el reembolso íntegro de las entradas, así como intereses y reembolso de los gastos de viaje.
En tanto que la Conmebol y el Hard Rock Stadium se han estado echando la bolita en los últimos días, sin que nadie asuma la responsabilidad del caos vivido ese domingo.
La organización de futbol, en un comunicado, culpó a los oficiales del estadio asegurando que no implementaron sus recomendaciones. Y el recinto contestó: “Hard Rock Stadium trabajó en colaboración con la CONMEBOL, CONCACAF y las agencias policiales locales sobre seguridad tanto antes como durante el torneo de la Copa América. Hard Rock Stadium implementó, y en muchos casos superó, las recomendaciones de seguridad de la CONMEBOL en todo el torneo y la final”.