Por David Marín Cruz
En una emotiva celebración, el Papa Francisco conmemoró su 87º cumpleaños en el Aula Pablo VI del Vaticano, rodeado de más de 200 familias y niños atendidos en el centro pediátrico de la Santa Sede. El evento, organizado por el Dispensario Santa Marta se convierte en una tradición a pesar de que en el Vaticano no suelen celebrarse cumpleaños.
Aunque el sumo pontífice mostrara dificultades para caminar debido a dolores en la rodilla, se mostró emocionado y agradecido por las felicitaciones recibidas de autoridades y personas de todo el mundo, sin embargo, la festividad contó con la participación activa de médicos, voluntarios y, por supuesto, las familias beneficiarias del hospital.
Después de la festividad, el Papa salió a recitar el Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, cumpliendo con su compromiso religioso.