El tribunal de apelaciones de Estados Unidos determinó que el estado de Texas debe retirar la barrera con boyas flotantes que instaló en el Río Bravo para evitar el cruce ilegal de migrantes
Se explicó que las aguas poco profundas donde se colocaron las boyas eran navegables, lo que significaría que Texas debió haber solicitado permiso al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EU para su colocación, lo cual no sucedió.
Esta decisión significa una derrota para el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, quien no se da por vencido y pedirá al Quinto Circuito en pleno que vuelva a hacer otra revisión del caso.
Hace unos días, un juez federal rechazó un intento de Texas de impedir que las autoridades federales de inmigración destruyeran la cerca de alambre con púas que acompaña a las boyas flotantes.