De los siete probables aspirantes que se manejaban en la 4T para el gobierno veracruzano, a estas alturas, a menos de cuatro meses del inicio del proceso electoral, sólo quedarían tres inscritos en la recta final.
El diputado Juan Javier Gómez Cazarín muy rápido se bajó de la interna para apoyar las aspiraciones de la secretaria de Energía, Rocío Nahle Garía. El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local es uno de los principales operadores de la senadora con licencia.
Probablemente el integrante del gabinete estatal mejor posicionado en esta interna sea el secretario de Educación, Zenyazen Escobar García; el funcionario, muy cercano al gobernador Cuitláhuac García, ha enfocado sus baterías en la postulación al Senado; y ha sido cauto a la hora de expresar sus aspiraciones, evitando convertirse en un factor de división.
Eric Cisneros Burgos, secretario de Gobierno en la entidad, intensificó su promoción con los anuncios que difunden su libro “La negritud de Veracruz”; pero después de las declaraciones del presidente López Obrador, decidió da un paso de costado y aceptar que no será candidato.
A pesar de ello, la posición de Cisneros ha resultado poco clara: “el que aspira, suspira”, dice, como dejando entrever que sigue en la jugada.
Tras su reunión en el puerto de Veracruz con Rocío Nahle, parece que al alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, le quedó claro que no será candidato en 2024 al gobierno veracruzano; como sea, la postulación del empresario de los plásticos era poco probable, dado el rechazo que enfrenta en un sector importante de Morena-Veracruz.
Con esos cuatro descartes, sólo tres aspirantes quedarían en la recta final rumbo a la candidatura al gobierno estatal veracruzano: Rocío Nahle García, la única mujer en la lista, quien parece contar con el apoyo presidencial; el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, con prácticamente más de un año en campaña; y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado de programas para el Bienestar en la entidad.
Una vez resuelto el proceso interno de la 4T para la sucesión presidencial –a principios de septiembre–, Morena determinará los pasos en el caso de las nueve entidades que renovarán la gubernatura, Veracruz entre ellas; lo más probable es que las encuestas midan el nivel de posicionamiento durante el último trimestre del año y antes de concluir 2023, la sucesión veracruzana, por lo que corresponde a Morena, esté decidida.
Los candidatos de la 4T al gobierno estatal (gubernatura y Senado) arrancarán 2024 con toda la fuerza y las posibilidades del poder; y lo más probable es que la mayoría de los siete aspirantes que se han manejado hasta hoy aparezcan en las boletas electorales como abanderados a diferentes cargos públicos.
El o la candidata al Gobierno del Estado se medirá con los representantes de los partidos opositores.
En esa carrera por la candidatura de oposición, parece que Pepe Yunes lleva una clara ventaja. @luisromero85