No pasó inadvertida la reunión que sostuvieron en Coatzacoalcos la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, con los secretarios de Educación, Zenyazen Escobar García; y de Finanzas, José Luis Lima Franco; con el presidente de la JUCOPO en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín; y con el subsecretario Eleazar Guerrero Pérez.
La reunión tuvo como evidente intención mostrar la unión, el acuerdo entre Nahle García, una de las cartas fuertes del morenismo para enfrentar la sucesión en el gobierno estatal veracruzano, y el grupo del actual mandatario, Cuitláhuac García.
El diputado coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local lo resumió así: “la unidad marca el rumbo y la ruta que se deberá seguir para defender este gran proyecto político”.
Las especulaciones circularon muy rápido en el sentido de que esas son las caras que presentará la 4T para Veracruz en 2024: Rocío Nahle como candidatada a la gubernatura, y Zenyazen Escobar, la posición más identificada con el gobernador, al Senado.
La alianza entre ambos grupos –Nahle y Cuitláhuac– es evidente y contaría con el aval presidencial, aunque todavía falta el trámite de la encuesta.
En las recientes semanas, la única mujer en esta contienda interna de Morena ya tendría los amarres necesarios tanto con el gobernador como con los grupos fundadores del Movimiento en Veracruz.
Antes de esta reunión, Nahle García ya contaba con el apoyo del presidente de la Jucopo, quien abiertamente ha expresado su apoyo a la secretaria de Energía.
De confirmarse este acuerdo, la carrera sucesoria en Veracruz estaría prácticamente definida, al menos por parte de la 4T, porque con los grupos del morenismo identificados con el gobierno estatal es suficiente para inclinar la balanza.
Con Zenyazen Escobar perfilado rumbo a la candidatura al Senado, en la carrera por la gubernatura sólo quedarían cuatro aspirantes en la recta final, a reserva de que en cualquier momento el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, anuncie su apoyo y decline en favor de la secretaria de Energía.
En esa hipótesis, aparecerían en la recta final, además de Rocío Nahle, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna; y Manuel Huerta, coordinador de los programas para el Bienestar en Veracruz.
En la lógica de la carrera por la sucesión en la Presidencia, difícilmente los aspirantes al gobierno estatal que no sean postulados se quedarán con las manos vacías.
Y aunque hoy todo apunta a la candidatura de la titular de la SENER al gobierno estatal, ningún escenario al interior de Morena debería descartarse, pues aunque así lo parezca, nada está definido en la 4T.
Xóchitl-Julen
En las recientes semanas comenzó a despuntar la ex senadora y ex directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez Ruiz, en el marco de la interna para la selección de la candidatura a la Presidencia.
Convincente en términos electorales, la mujer adquirió notoriedad y relevancia nacional, al grado de que su mira, inicialmente puesta en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, se movió a la Presidencia, lo que generó el evidente nerviosismo en los círculos de poder en Morena.
En Veracruz, el factor Xóchitl Gálvez podría impactar en el proceso electivo de la alianza opositora; y particularmente en Acción Nacional.
Hay que recordar que la aspirante presidencial mantiene una relación de identificación y cercanía con el coordinador de la bancada de Acción Nacional en el Senado, Julen Rementería del Puerto, de tal manera que los astros parecen alinearse en favor del senador veracruzano, quien busca consolidarse como la propuesta del PAN en el marco de la sucesión de Veracruz. @luisromero85