Durante una serie de revisiones a los 17 Centros de Readaptación Social (CERESOS) por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se pudo determinar que cinco de estos penales reprobaron al no contar con las condiciones adecuadas para operar, destacando que el promedio global en el Estado de Veracruz es 6.29 sobre 10.
Chicontepec con una calificación de 5.05, Huayacocotla con 4.87, Pánuco con 4.02, Poza Rico con 5.77 y Jalacingo con 7.48, fueron los sitios en donde las condiciones de vida para los presos atentaban en distintos aspectos contra sus derechos humanos.
Los principales defectos se encontraron en la sobrepoblación, pues las instalaciones poseen una capacidad para 6 mil 946 individuos, misma que fue rebasada con 7 mil 232 personas privadas de su libertad.
Finalmente se enfatizó en la falta de servicios, deficiencia en medicamentos, alimentos, seguimiento de casos, casos de violaciones a derechos, agresiones, poca capacidad para mantener separadas las secciones de hombres y mujeres , así como problemas de higiene, inexistencia de actividades laborales o educativas y nula capacitación de algún tipo.