A pesar del cierre de la estación migratoria de puerto de Veracruz, los centros ubicados en Acayucan y Tuxpan siguen operando como albergues, sin embargo, en esta primera instalación se llevó a cabo el despido de 120 empleados debido a que no se renovaron contratos, lo que provocó una deficiencia en la gestión de dicha institución.
Por otro lado, albergues administrados por grupos civiles o religiosos no han sufrido de repercusiones significativas en sus labores a pesar del cierre de la estación B, aunque ciertamente sigue existiendo un descontento por parte de estas organizaciones y defensores de los derechos humanos, sobre todo ante la carente atención brindada por las autoridades hacia las personas que transitan por el país en busca de documentación.
Es a razón de esto último que se está generando presión a las instancias correspondientes para que exista una mejoría en la entrega de permisos, pues en los últimos días se dio a conocer que para conseguir estos, las personas interesadas deberían de desplazarse a Tapachula en la frontera sur, lo que representa un obstáculo en su regularización migratoria.