Guadalajara, Jal.- La semana pasada el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, señaló que fue detenido en dos retenes del crimen organizado asegurando que en México, la población no debería acostumbrarse a la violencia, pero es “el pan de cada día.
Robles Ortega, explicó que fue detenido entre Totatiche y Villa Guerrero, municipios de Jalisco, siendo interrogado antes de permitirle continuar con su camino.
Aunado a ello destacó que “para poder celebrar la fiesta patronal, es decir, la fe del pueblo, se tiene que obtener el permiso del encargado de la plaza, quien autoriza al sacerdote celebrar la fiesta pero tiene que reportarse con el 50% del resultado de la fiesta”.
El cardenal culpó al Estado de la inseguridad en México, manifestando que “las autoridades tienen en primerísimo lugar que dar seguridad y protección a los ciudadanos, a la integridad de su vida, de su persona y de sus bienes, ese es su deber”.
“La inseguridad no discrimina, pues los sacerdotes no escapan de ser víctimas de ella”, aseveró Francisco.