Por: Rossana P. Polanco
(Planck Sports Photography)
Cd. de México.- Si pensábamos que el 2021 había sido un año muy controversial en el ámbito deportivo, estos pocos días transcurridos del 2022 han superado todo conflicto ocurrido durante el 2021. No está de más recordar que desde marzo 2020, hace casi ya dos años que estamos sobreviviendo en esta nueva realidad que cambió repentinamente todas nuestras vidas tras la llegada del virus SARS-COV2.
Todos sabemos que lo ha sucedido desde entonces, ¿será necesario recordarlo? Desafortunadamente, si. Estamos en el 2022 y a casi dos años de la pandemia, hay quienes viven una realidad alterna, otros siguen sin creer en ello o piensan que es una conspiración mundial para controlar a la humanidad y otros tantos ven lo que sucede, pero si no les afecta, no es su problema.
No hay duda de que todos hemos sido afectados por la pandemia en distintas formas, el aumento de precios por desabasto y restricciones en la logística y transporte de mercancía, el estancamiento económico por falta de capacidad de producción, el desempleo, el miedo de contagiarnos, la enfermedad, el encierro, la muerte y nuestra salud mental se ha visto afectada por la incertidumbre en la que llevamos casi dos años. Esto no ha sido fácil para nadie, estamos intentando sobrevivir, pero esto aun no acaba.
Así como la pandemia impactó a la población común, también llegó a afectar a quienes consideramos como privilegiados o fuera de la norma. Me refiero en este caso a los atletas, quienes no están exentos de enfermar por ser superestrellas e ídolos de muchos. No son perfectos, pero nosotros les atribuimos virtudes e ignoramos defectos, porque son lo máximo en su disciplina o porque nos agradan. Finalmente son humanos, ganan, pierden, se lesionan, enferman, mueren y se equivocan como el resto de nosotros.
Las súper estrellas del deporte son personas que les ha ido bien haciendo lo que les apasiona y son retribuidos económicamente por ello. Ser deportista no es solo tener habilidad o talento es la búsqueda por ser mejor cada día, ser disciplinado, hacer sacrificios con tal de cumplir tus sueños, es levantarse tras cada caída y volver intentar hasta que salga, es llegar a la cima y ser constante para mantenerse ahí. No es nada fácil serlo, solo uno cuantos tienen ese privilegio de cumplir sus sueños haciendo lo que aman y que sean admirados por ello.
Al ser grandes deportistas también son modelos que seguir y representantes de marcas, por ello deben cuidar el mensaje que dan no solo con sus palabras, sino también con sus acciones. Ser figura publica no es solo fama y dinero, es una gran responsabilidad con tu deporte, tus fans y la sociedad y muchos no son conscientes del impacto que tienen en la vida de los demás.
Ser talentoso y destacado trae consigo beneficios y tratos especiales, pero esto no significa que tu posición te garantice un trato distinto al resto, ni que seas sujeto de excepción a las reglas por ser una figura publica y estrella del deporte. Al contrario, debes ser ejemplo por seguir y no utilizar tu posición a beneficio personal sin detenerte a considerar las posibles repercusiones en la vida de los demás. Vivimos tiempos difíciles y se necesita la cooperación de todos para poder salir de esta crisis sanitaria. No es solo esfuerzo de unos cuantos, sino hacer compromiso por el bien común para que pronto acabe esta pesadilla que se ha convertido en la nueva normalidad.