Mérida, Yuc.- Acostumbrado a propiciar situaciones de debate y conflicto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó esta mañana, a sabiendas que si lo hiciera estaría violando su autonomía, que vaya a presentar una propuesta de reforma al interior de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Con su viejo estilo de activista, reculo se justificó, argumentando que sus declaraciones no llevan ese propósito y que el es respetuoso de la autonomía de la Máxima Casa de Estudios, pero atacó, “El doctor José Narro (ex rector de la UNAM) que es el jefe del grupo dominante desde hace muchos años está hablando de que se intenta afectar la autonomía de la Máxima Casa de Estudios, entonces no lo haría. Soy egresado de la Facultad de Ciencias Políticas, estudiaron dos hijos míos, soy parte de la UNAM“.
En la rutinaria conferencia de cada mañana realizada hoy en Yucatán, dijo que todas las instituciones requieren renovarse y nuevamente arremetió contra la máxima casa de estudios de los mexicanos, marcó la línea y señaló que los cambios en la UNAM se pueden dar desde adentro con los mismos universitarios: alumnos maestros, académicos, investigadores y “tengo confianza que lo hagan”.
Con el uso de la retorica que lo llevó al poder, desde donde la población sigue esperando los cambios prometidos por la 4T que el encabeza, insistió en su avanzada, “Imagínense aplicando las primeras medidas neoliberales en el terreno educativo que se cobraran cuotas a estudiantes, ¿de dónde surgió esa política?, ¿qué no lo saben?, de los organismos financieros internacionales y que una receta del extranjero se aplique en la UNAM”.
Nuevamente, sin el menor pudor, el mandatario que una y otra vez jura y perjura que respeta la autonomía universitaria, no sede a su intentona y fustigó, “¿Qué se hicieron los académicos de las ciencias sociales? Ellos mismos tienen que plantearlo. Ayer estaba viendo que convocaron un paro de 48 horas por lo que dije, les propondría que hicieran una marcha pacífica, se avivaran, pero paros, ¿no quieren estar en clases presenciales? que dejen atrás la desidia, la comodidad y aunque sea en contra de nosotros se manifiesten”.
López Obrador insistió que se derechizó la UNAM, y nuevamente volvió a la carga, “Ya va a venir el cambio de rector y ¿quiénes deciden?, me van a decir formalmente el Consejo Universitario. Sí, ¿cómo no?, pero hay un grupo hegemónico que encabeza el doctor Narro, que desde hace tiempo ha manejado a la UNAM”, recriminó el mandatario.
Fiel a su juego, de tirar la piedra y esconder la mano, López Obrador, ese mismo espacio aclaró que no es para nada afectar la autonomía o que quiera inmiscuirse en asuntos de la UNAM, e hizo un rápido viaje a su ficha autobiográfica y recordó que durante la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la presidencia de la República hace más de veinte años, y él para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, fueron objeto de un “acto de provocación montado”.