En el municipio de Berriozábal, Chipas, se reportó que un total de 100 migrantes forzaron las puertas del centro migratorio donde habían sido retenidos por 20 días, logrando de este modo escapar tras cruzar el portón principal.
Las personas involucradas manifestaban que querían evitar una tragedia como la ocurrida en ciudad Juárez donde murieron 39 migrantes a causa de un incendio, pues su intención es cruzar el país de forma pacífica hasta llegar a Estados Unidos, por lo que se les pide a las autoridades, se respeten los derechos humanos de mujeres, niños y hombres que son contenidos en estos centros que parecen cárceles. Así lo manifestó uno de los migrantes que salió huyendo del lugar.
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH) en entrevista mencionó que se debe priorizar la defensa irrestricta de los derechos humanos de los migrantes, por lo cual hizo especial énfasis en que ninguna persona debe de permanecer más de 72 horas privada de su libertad en estaciones migratorias.