Por Agustín Contreras Stein

6 de agosto del 2025. Xalapa, Ver.— DURANTE el gobierno sexenal pasado, a los mexicanos en general, les dejaron una enorme estela de corrupción emanada de diversas dependencias del gobierno federal, entre ellas el propio Instituto Mexicano del Seguro Social, aquel sonado caso de Segalmex, del Insabi, el Infonavit, el Issste, la Conade, el tren maya, el aeropuerto de Santa Lucía e incluso la cancelación de lo que sería el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, misma construcción de la refinería más cara del mundo, por cierto, sin producir, así como innumerables casos más que sería muy largo de comentar en tan poco espacio.

A toda esta larga cola de desvíos millonarios, habría que sumar el nepotismo, la pandemia con sus miles de muertos, la escasa cantidad de medicinas en los hospitales, la pésima administración pública que ha puesto a México en graves problemas económicos.

Todo esto se apunta como mera referencia del acontecer político de la cuarta transformación, la cual poco a poco ha ido perdiendo credibilidad; al grado de que podría decirse en estos tiempos, que la cuenta regresiva ha comenzado y se ha convertido en el mayor reto de los gobiernos nacional, estatal y municipal, para tratar de enderezar, un poco, el camino que los ha ido desviando del compromiso primordial establecido, desde hace tiempo, con todo el pueblo mexicano.

La cuenta regresiva, también se ha puesto de moda en Veracruz, de tal manera que la propia gobernadora del Estado, ha sufrido en carne propia esta evidente devaluación de la popularidad. La situación no es nada fácil en los momentos más angustiosos del Estado, donde permanece impune la violencia. No es precisamente lo que narran todos los días “Los miserables”, sino una verdad que flota permanentemente y que, tal como lo comentamos en anterior entrega, es responsabilidad gubernamental, donde todos, por primera ocasión, debieran unirse para ayudar a quien manda en Veracruz, tratando de recomponer este panorama estatal que ya se mueve en sentido

contrario a lo que pudieran pensar los propios integrantes del gobierno y de la cuarta transformación. El gobierno veracruzano tiene todo el tiempo para mejorar su condición popular y demostrar plenamente que tiene todo el interés para hacer lo que verdaderamente manda el pueblo, dejando a un lado la soberbia y buscar la colaboración de mucha gente que quiere a Veracruz.

Solo se tiene que recordar que la cuenta regresiva ha comenzado y que pronto podría conocerse el reclamo popular como una de las principales armas políticas que tiene el pueblo.

BAUTISTA HERNÁNDEZ, FORTALECE LA DIVISIÓN DE PODERES

NO ES PRECISAMENTE que el presidente de la Junta de Coordinación política del congreso local, Esteban Bautista Hernández, esté en contra de lo que hacen los demás poderes del Estado, pero sí es cierto que sigue una política más cercana al pueblo, al cual, por cierto, representa junto con el resto de los legisladores que integran esta importante soberanía. Esa es una buena estrategia del Maestro, para poder mantener esa popularidad que los llevó a integrar la representación popular.

Y CUITLÁHUAC, DEVERAS QUEDARÁ IMPUNE

YA SE HA INFORMADO mucho sobre la responsabilidad del exgobernador veracruzano, en algunos casos de desvío de recursos públicos que podrían ser suficientes como para sentarlo en el banquillo de los acusados. Sin embargo, no se ha hecho nada y todo parece apuntar que hay posibles instrucciones de dejar el asunto sin tocar a fin de que el manto de la impunidad lo cubra. Era clara la desesperación del exgobernante por ser colocado en posición protegida y aunque de mala gana lo hizo la presidente, lo puso en resguardo oficial.

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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